Aquí se respira el aroma del final.
Sentí como mi vida se caía a pedazos
mientras el mundo llovía sus
últimos gritos de esperanza
en los umbrales del olvido.
Aquí
vi los escombros caer alrededor
y cada mañana al despertar siento las ruinas.
Desde que abandonado quedaste
soy el monstruo del pasado
pesado que sabe hacerte doler hasta los tobillos.
Cada vez que veas la luna allí estaré, allí estará,
recordando el horror del presente
de la realidad
arruinada.
Del adiós definitivo.
Ese que conociste solo después de haber conocido su sonrisa,
vedada para siempre ahora
en la senda de la indiferencia.
Y solo estás de nuevo, y solo ahora te duele. Solo ahora sabes extrañar.
Solo ahora puedes extrañar.
Ahora solo puedes extrañar.
Una y otra vez, cada mañana.
Otra vez
otravez
otravezotravezoravazotravazorazvzoravzz...
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