11 septiembre 2016

Poema: Esperada

Ella está muy cerca
puedo sentirlo
pero donde?
estará justo detrás de mí en este momento?
preparando su silencio para sorprenderme
mientras me descuido
con un abrazo que aún espero?

ella estará tras la búsqueda del camino
que en su mapa le deje?
es su deseo llegar a donde llegan los amores
y las cartas?

atrás en el barco del destino un viejo espera por su venidera juventud
eres tú la joya de la juventud?
eres tú la perla que tarda?
y ahora estoy sintiéndote tan cerca

siento la noche en mis manos que esperaban por ver
una constelación lejana
cuando poses la voz sobre mi sorpresa
y la imagen del tiempo se destruya hacia el centro de nuestro encuentro

aún pienso que ante mis palabras estoy en silencio
y mi voz es una hoja que cae aún verde
no vas a recogerme como si en el frío estuviera muerto
aún callado es como si estuviera hablando

pueden ver tus ojos que siento tu calor cercano?
puede el viento decirte algo de lo que siento aquí dentro?
no necesita más nadie por aquí recitar silenciosamente la palabra esperanza
aún no te veo
yo solo canto mientras
La montaña espera a la mar

10 septiembre 2016

Poema: De la melancolía

No pude dejar de esperar
el fin de las temporadas
desde que el amor me abandonó
dejando sólo la imposibilidad de amar
como la triste lluvia de Ramos Sucre
con gratitud y con nada.

Lo que antes eran sueños
vuelven hoy a atormentarme
noche con noche me desgastan
las ganas de vivir

una galaxia en mis ojeras
lleva el nombre de la mujer fatal
que noches anteriores conocí por su gentil nombre
claro dulce y abierto
el nombre de una ofelica presencia

aún recitan las voces de mi cabeza la voz de ella
y resuenan como si cantaran en la habitación vacía de mi alma
que vuelva la que no vuelve
que no tenga tesoros el que no atesora
mientras sigo llorando enamorado de la melancolía

me ha dejado el mar las curvas hacia su pubis
las montañas son besos que en la medianoche apuntan a sus senos
yo sé que el mapa impreso de sus pezones se guarda en mi boca
y en su boca el sabor de mi amor por ella.

08 septiembre 2016

Humor: El pensador

Evidentemente se trataba de algo que requería de cierta reflexión, pero no demasiada. Eso sí, no había que apresurar la toma de la decisión pues de ello dependiamos todos los presentes. Pero él estaba más indeciso de lo normal. Aplazamos la reunión para que pudiera pensarlo con más calma y sin darnos cuenta ya habíamos aplazado casi una docena. Me lo imaginaba pensando en aquello mientras se cepillaba los dientes, luego mientras desayunaba con su esposa de forma distante, sin contestarle a casi ninguna de sus trivialidades. Me lo imaginaba caminando los potreros con la mirada del contemplativo. Pensaba mientras acariciaba su pastor alemán cruzado con lobo, luego su manso caballo de raza, luego el árbol frente a su casa, luego un poste de luz, luego la pared de su habitación; me lo imaginaba acariciando de todo. El ocaso debía ser bastante breve para alguien tan pensativo. Pero por fin un día pudimos hacer la reunión y nos mandó a un café cercano de la plaza porque no quería ir hasta la oficina aún. Logramos unir dos mesas dentro del local para que todos pudiéramos sentarnos en torno suyo. Su mirada evidenciaba alguien decidido, con ideas claras, sin ninguna duda; nos miraba a los ojos y casi no observaba el capuccino con canela y polvo de chocolate que tenía frente a sí. Sabía para qué estábamos allí y nos pidió su atención para anunciarnos su decisión: -Lo pensaré.

Y allí mismo maté al desgraciado.

06 septiembre 2016

Humor: Spoiler Literario

-Entonces estoy realmente emocionado con este libro.
-¿El Quijote? ¿de verdad no lo conocías?
-No, y no tenía idea de lo bueno que era. Hoy empecé el segundo libro.
-No discutiremos ese.
-Lo sé, pero igual pienso leerlo todo hasta el final, no tengo idea de que va a pasar; me tiene enganchadisimo.

En ese momento el profesor de literatura española entraba al salón y detrás de él comenzaban a pasar los alumnos. Algo se me ocurrió de pronto, tal vez debería advertirle a mi compañero sobre los peligros de hablar sobre una historia, que aún no has terminado de conocer, ante un grupo de personas, sobre todo si te gusta tanto.

-Oye -lo detengo del hombro-.
-¿Qué pasa?
-Pensaba... ¿Y si alguien te cuenta lo que pasa en el libro durante la clase?
-Pero no discutiremos este, ¿recuerdas? solo el primero.

Ingenuo -pensé. Y me quedé gran parte de la clase mirando por la ventana mientras esperaba que los ecos de las voces de la clase dijeran algo interesante para mí, y entonces escuché una voz de señorita poco cultivada y volteé inmediatamente a ver con mis ojos aquello que creía que estaba escuchando.

-Profesor, ¿pero el Quijote muere en el segundo libro, verdad?

No sé a que adversaba ese "pero", no estaba prestando atención, pero vi entonces al profesor que solo se limitaba a decir que sí tratando de conectar eso con el hilo de su clase por un breve momento, justo el breve momento que necesitó mi compañero, el que estaba tan excitado con el libro, para lanzar su edición del Ingenioso Hidalgo en toda la cabeza de la muchacha y decir, ante la sorpresa de todos:

- ¡Zorra!

03 septiembre 2016

Poema: Suicidio

Soy un poema hecho de mentiras, la carne es una mentira, el amor es una mentira, la belleza es un ojo prendido a la llave de la aniquilación. Soy un sonido errante y distorsionado en un mar de caos. Soy un lamento ahogado entre la lava de la explosión. Soy una mentira tras otra, una aspiración de trascendencia imposible. Crezco con cada fracasada falacia más y más lejos del infinito que crece frente a mis ojos. No soy nada y aspiro a ser menos para lograr alcanzar lo mejor, aquello que no existe. Soy palabras de sentido impreciso y no soy ellas por más que intento aferrarme a sus penosos significados. Soy una pulsión que lucha entre el universo corrupto de los signos y de conceptos aún más vagos en los que intento impregnarme de todos los significados posibles. Soy la dificultad y el esfuerzo. Soy frustración y el fracaso que retorna sobre sí mismo una y otra y ora y or vez. Soy este crucigrama de imperfecciones en el que las palabras que encuentras no caben en los cuadros que se les asignan. La vida pasa frente a mis ojos mientras los ojos pasan por la muerte. Soy algo que se mata a sí mismo para comprobar si estaba vivo. Entonces las palabras sí sangran -digo dentro del poema-... y este lentamente muere frente a mí. Y las metáforas muertas no quieren vivir.

Es la podredumbre que rompe el silencio para llevarse consigo la insignia del destino insondable donde la luz se va alejando del nombre bajo las letras insensibles que lloran en la perla de las bailarinas escarlata que transcurren sus vidas viajando los caminos del desamparo y la música hecha con las nubes más agotadas que vuelan cerca del suelo besando los tobillos de las gaviotas que son molinos que gritan la silenciosa mirada de la medianoche que son molinos que gritan la silenciosa mirada del invierno en lenguas extranjeras alejando bailarinas en el destino del desánimo y la inmolación rota de los besos insensibles del nombre del nombre del nombre del nombre del nombre Soy un poema hecho de poemas hechos de mentiras hechos de carne que sangra que duele que corta que mata que muere que escribe sobre morir que quiere morir que se mata que se corta que grita un silencio medroso bajo la acción de una metáfora entre comillas sin puntos sin comas sin más signos que las mentiras que marcan el ritmo de una muerte que se inmola porque no hay nadie vivo que pueda perecer más que una mentira errante rearmada nada más empieza a vacilar su barroco otoño y tiene miedo y tiene miedo y tiene miedo de morir en medio de siglos de corrupción listos para explotar ante el dolor, del, sentido.

01 septiembre 2016

Poema: El poema es una fiera de ojos grises

El poema es una fiera de ojos grises
sentada en la acera buscando una sombra
donde encontrarse con la fatuidad del silencio

Los ojos cansados desean la muerte de
los espectros que inundan las mañanas con su aroma
a café y tabaco maldito

La corona de mi madre se hizo con
las rosas del día en que enterraron a mi abuelo
que silencioso miraba las aves y besaba mejillas
sentado frente a la casa
hasta que se le dañó el corazón

El poema es una fiera de ojos grises
que mata de desarraigo
como el tacto de la diafanidad
y es la mirada autumnal del silencio

Mi abuelo murió,
mi madre morirá,
Y yo me pondré de corona las rosas del día de su muerte, mis ojos se pondrán grises, y luego moriré.

Poema: Stefani.

-Esos cigarrillos te van a matar, deberías dejar de fumar tanto.
-¿Podrías hacerme un favor?
-¿Cuál sería ese favor?
-¿Ves las pastilla que están arriba?
-Conozco bien esas pastillas, Stevan.
-Échalas en la papelera, esa de ahí que seguro también conoces bien.
-¿Por qué?
-Son las especiales
-¿Pero por qué las tiras?
-Ya no las usaré más, y tampoco esto. -apaga el cigarrillo contra la pared y lo arroja hacia la papelera, cayendo fuera del cesto y cerca de ella-
-¿Esto es por qué yo te lo dije?
-Básicamente.
-No te creo.
-No me creas.
-¿Qué harás ahora?
-Dormir hasta que ya no necesite fumar
-Eso son como 3 meses durmiendo según leí el otro día.
-¿Tienes alguna alternativa para mí?
-Sal afuera.
-Mejor matame ahora.
-Hagámoslo.
-Eso suena como a tener sexo.
-Es a eso a lo que me refiero.
-¿Y luego?
-No hace falta que fumes después de hacerlo, si eso estás pensando; solo mira el techo, como los straight-edges normales.
-No hay nada de normal en ver el techo, solo que mucha gente lo hace; mucha gente hace cosas raras y creen que porque todos lo confiesan es normal.
-No definiremos la normalidad ahora mismo.
-Nunca logramos definir nada.
-Se un maldito raro, siempre lo has sido.
-Así me amas.
-Así te amo.
-Eres demasiado normal para mí, ¿lo sabes?
-Pero no lo suficientemente normal para otros.
-¿Quieres otros?
-Primero muerta.
-Sabes decir lo que me gusta.
-Hago mi mejor intento, gracias.
-Podrías hacerlo mejor.
-No -dice riendo-, no necesitas tanto.
-Tienes razón, con eso es suficiente. Oye, ¿me pasas el cigarro que arrojé hace un momento?
-Ni loca. Te besaré en un segundo, espera.
-Me quitaré el cigarro cuando vayas a besarme.
-Es mejor si no hay que quitar nada.
-Siempre habrá algo que quitar, Stefani.
-Nunca te quites la imaginación, eso no te lo puedes quitar.
-¿Por qué? ¿qué pasa si la quito?
-Sin eso no podría estar aquí.